Patrick Pareja: “A la literatura peruana le hace falta humor”

Patrick nació en Iquitos hace 38 años. Creció entre las leyendas y tradiciones amazónicas que le contaban sus abuelos, historias donde predominaba la sátira y el miedo. Sobre su propuesta literaria, nos confiesa que trató de ser un escritor serio, pero no pudo.

En relación a sus influencias internacionales, menciona al argentino Giardinelli y también a Juan Rulfo. “Ambos son autores regionales que se convirtieron en figuras universales”. Su apuesta precisamente va en esa línea: universalizar el lenguaje y las historias amazónicas, en donde lo rural y lo urbano constantemente entran en tensión y convergen.

Recuerda que en el colegio leyó a Clorinda Matto, Edgar Allan Poe, y Kafka, así como obras fundamentales de la literatura amazónica, tal como Ese maldito viento de Lequerica; y Guacamaya love y el son de los mojados de Álvaro Ique Ramírez. Agrega que, además del humor, le interesa la sencillez del lenguaje.

Se reconoce en Rubem Fonseca, Jhon Cheever y Fiodor Dostoyevski y también en autores peruanos como Reynoso, Ribeyro, Vargas Llosa, Pilar Dughi y Cronwell Jara. Considera que, en general, la literatura peruana carece de humor y aprecia los libros que despiertan emociones en los lectores.

En la actualidad, Patrick es parte de un grupo de escritores iquiteños, conformado, entre otros y otras escritoras, por Gerald Rodríguez, José Rodríguez, Melissa Mendieta, Samuel Rodríguez, Michel Bardales, Jorge Gil, Andy Saavedra y Magaly Ángulo.

Publicaciones

Tierra de orates (2021)

Patrick Pareja

En Tierra de orates desfilan personajes poderosos, pero también aquellos que, desde posiciones de desventaja, elaboran estrategias de resistencia -la ironía, la burla- en mundos que por momentos parecen carnavalizados. Los desfavorecidos muestran marcas en el cuerpo como señal de los traumas vividos. En este conjunto de relatos de Pareja se aprecia también una sólida construcción de tramas, que se sostienen en un lenguaje que, en parte gracias a una lograda dosificación del material narrativo, respira y va marcando el ritmo de los relatos. Estamos ante un lenguaje que construye un universo ficcional cuyo andamiaje está asentado en la atención que los personajes prestan a los detalles que nos van develando los alcances de la ficción. (Ezio Neyra)

Más publicaciones de Patrick Pareja

Narrativa

  • El embajador de la felicidad (Trazos Editores, 2022).
  • Cuentos escabrosos, edición corregida (Trazos Editores, 2023).

Mi abuelo Bundy

Un viejo recontra chafa y desagradable resultó mi abuelo. No revelaré su nombre ni el domicilio, porque no deseo turbas ni congregaciones religiosas ni grupos ultrafeministas arrojando piedras, ofensas y huevos, y alzando pancartas contra él.

Le suelo decir Bundy, en referencia a uno de los más despiadados asesinos y violadores de la historia norteamericana. Ofrezco mis disculpas por la comparación, sé que exagero. Y no crean que acabo de asegurar que mi abuelo es de esos desgraciados, pero va por ahí. O al menos representa el inicio de ese tipo de gente que ya empieza a tener indicios del peligro que pueden generar aquí, precisamente aquí en esta ciudad de cucufatos, en esta verruga del Perú, en esta esquinita del país.

Esta situación ha existido desde siempre. Recuerdo que, de chibolo, más o menos a los once, había escuchado una queja sobre ese actuar. Una señora, la doña Rivas, la doña de unos pechos morrocotudos, le dijo en su cara y frente al bigote: «Será anciano, pero no crea que le tendré pena la próxima vez y no vuelva a dirigirme la palabra. Aparte que huele como uno, para mí, usted es un cadáver».

Extracto “Mi abuelo Bundy”, cuento de Tierra de orates