Alejandro Vásquez: “La literatura nacional es muy centralista”

Alejandro Vásquez nació en Iquitos en el 2022. Ha escrito cuentos y guiones de teatro y de cortometrajes. Recuerda su niñez cuando ideaba historias con sus juguetes. También las largas jornadas mirando televisión, pero no fue hasta que vio It que nació su interés por la propuesta de Stephen King, uno de sus escritores favoritos.

Sobre los libros que lo influenciaron en el colegio recuerda El viejo y el mar de Hemingway y también El patio de los pasos invisibles de Werner Bartra. Además, menciona la influencia de las historias de la cultura popular amazónica, tales como los mitos sobre el “Chullachaqui” o el “Tunche”. “Desde esas historias ya está presente el terror o la ciencia ficción”, menciona .

Su primer cuento de ciencia ficción es “Vuelo 2990”, incluido en La
ciudad son tus arterias
, libro editado por el escritor Paco Bardales. Actualmente, Alejandro se encuentra inmerso en la creación de una novela dirigida al público infantil y juvenil, con el propósito de dar
vida al mito de “Ayaymama”.

Publicaciones

La ciudad son tus arterias. Paco Bardales

Vuelo N° 2990 (2022)

Cuento de “La ciudad son tus arterias”

Ricardo Arana, un joven de dieciocho años, toma la decisión de trasladarse a Lima para estudiar arquitectura y perseguir sus aspiraciones académicas. Su viaje comienza en el aeropuerto de Iquitos, donde se embarca en un vuelo que marcará un punto de inflexión en su vida.

Sin embargo, su destino toma un giro inesperado cuando, al ingresar al baño del aeropuerto, se encuentra con un individuo misterioso. Este desconocido parece tener un conocimiento sorprendente acerca de Ricardo, revelando detalles personales que deberían haber sido desconocidos para él. Este inusual encuentro desencadenará una serie de eventos que transformarán la vida de Ricardo de manera significativa.

Inicio de Vuelo N° 2990

Ricardo Arana no había viajado nunca antes en avión y al salir de casa lo primero que pensó fue en lo inusualmente estrellado que estaba el cielo. Eran aproximadamente las ocho de la noche cuando tomó un motocarro y convenciendo al conductor de hacerle una rebaja de quince a doce soles en el cobro del pasaje, se dirigió al aeropuerto internacional Coronel FAP Francisco Secada Vignetta. Cuando hubo llegado a la avenida Quiñones supo que no habría marcha atrás. Deseaba no tener que irse. Tenía miedo a volar en avión y que este se estrellara. Todo porque se subía a uno por primera vez. Temía que su madre muriese porque la dejaba sola. Le atemorizaba la idea de mudarse de vida y de estar tomando una mala decisión. —Todo va a estar bien —se dijo a sí mismo. Ricardo solía decirse muchas cosas a sí mismo. De buenas a primeras porque nadie más las decía. Era hijo único y había crecido siendo un niño peculiar. Desde muy pequeño se metió en problemas por hablar solo la mayor parte del tiempo. Pronto aprendió a hablarse en voz baja y nunca más volvió a decir palabra alguna en voz alta de no ser necesario…